ALCOHOL Y RENDIMIENTO DEPORTIVO
Las bebidas alcohólicas son de uso frecuente desde jóvenes hasta adultos mayores. Presenta varias consecuencias su uso cuando no se utilizan en moderación, pero a nivel deportivo sus efectos son aún más perjudiciales a la hora de maximizar el rendimiento. Veamos algunos de esos efectos sobre el cuerpo humano
Rendimiento Aeróbico: el consumo de alcohol produce deshidratación, lo que conlleva una mayor dificultad al corazón para bombear sangre por el sistema sanguíneo. Se produce un aumento en la viscosidad de la sangre y conlleva un aumento del esfuerzo del corazón. Se dificulta el transporte de oxígeno a los músculos. Por consiguiente, acelera la fatiga. Baja el rendimiento.
Habilidades Motoras: el alcohol es un depresor del sistema nervioso central. Esto disminuye el tiempo de reacción y reduce la precisión, equilibrio y velocidad en determinados movimientos. El efecto puede durar hasta 72 horas posterior a su ingesta. En la mayoría de los deportes estas destrezas son de suma importancia y perder su máxima capacidad producirá una disminución del rendimiento de forma directa.
Rendimiento de Sprints: disminuye la fuerza, poder y velocidad. Disminuye también la altura de un salto.
Recuperación: el alcohol es pobre en nutrientes. Puede remplazar la correcta ingesta de hidratos de carbono post-entrenamiento provocando una mala recuperación. El cuerpo al ingerir alcohol, esta ingiriendo un tóxico. El cuerpo humano lo ve de esta manera y buscara primero sacar a este toxico de el. De esta forma dejara otras tareas para mas adelante como por ejemplo una correcta recuperación de glucógeno muscular o una síntesis proteica (aumento masa muscular). A la larga solamente le estaremos dando ventaja al contrincante porque nuestro cuerpo no podrá dar su máximo o lograr su potencial. Para las personas que buscan aumentar masa muscular, lo cual es una tarea con un gasto para el cuerpo, no será ideal esta practica. Las ganancias se verán sumamente disminuidas y perderemos el tiempo y nos auto boicoteamos.
Riesgo de lesión o enfermedad: mayor tasa de lesiones. Deprime el sistema inmune (defensas). Contribuye a una recuperación más lenta.
Control de peso (kg): aumento de masa grasa debido a las calorías del alcohol y la estimulación de apetito por parte del mismo. Cuando consumimos alcohol, por lo general solemos descuidarnos también con los alimentos. El alcohol produce este efecto de aumento de apetito por lo que debemos tener mucho cuidado a la hora de seleccionar que comeremos. Por otra parte, la elección de que bebida alcohólica consumiremos afectara en mayor o medida a las calorías ingestas. Por ejemplo, no es lo mismo una medida de Whiskey puro que un trago con algún alcohol, jugo de frutas y azúcar.
Salud a largo plazo: el alcohol al ser un toxico, el cuerpo debe trabajar mas para poder eliminarlo. En cantidades muy elevadas durante tiempo prolongado nos producirá enfermedades graves del hígado, corazón, cerebro y musculo. Siempre hay casos especiales en donde una condición previa se vera aun mas afectada solamente con una pequeña ingesta de alcohol.
Cualquier deportista pondrá sobre la mesa los pro y contras de beber alcohol. Seguramente de vez en cuando podrá consumir una copa de vino o vaso de cerveza, pero para el rendimiento deportivo no producirá ningún efecto positivo. Hay quienes dicen que rehidrata la cerveza. Pero seamos realistas, si quieres rehidratar después de una competencia existen bebidas adecuadas y no es necesario ingerir un toxico. A niveles en donde se busca maximizar nuestro potencial, nuestro rendimiento y/o buscar un cambio en la composición corporal el alcohol debería dejarse de lado.
Lic. en Nutrición
Sacha Alessandro Moreno
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Posgrado en Nutrición Deportiva, Universidad de Westminster (UK).
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Diploma en Nutrición Deportiva, Comité Olímpico Internacional (I.O.C).
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Posgrado Farmacología, Suplementación y Nutrición en Deporte, Universidad de Barcelona.
