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Cómo cocinar con hierbas frescas sin que se marchiten en dos días
Las hierbas frescas son un ingrediente mágico en la cocina: añaden sabor, aroma y un toque gourmet a cualquier plato. Sin embargo, su vida útil suele ser corta, y es frustrante ver cómo se marchitan antes de poder usarlas. Aquí te damos trucos y consejos prácticos para cocinar con hierbas frescas y mantenerlas en perfecto estado durante más tiempo.
1. Elige hierbas frescas de calidad
El primer paso para disfrutar de hierbas frescas por más tiempo es elegirlas bien.

- Compra hierbas con raíces: Si es posible, elige hierbas que vengan con raíces, ya que duran más que las que ya han sido cortadas.
- Revisa el estado: Asegúrate de que las hojas estén verdes, firmes y sin manchas amarillas o marrones.
- Consejo: Si tienes espacio, cultiva tus propias hierbas en casa. Es la forma más fresca y económica de tenerlas siempre a mano.
2. Almacénalas correctamente
El almacenamiento es clave para prolongar la vida de las hierbas frescas. Aquí tienes algunas opciones:
- En agua: Coloca las hierbas en un vaso con agua, como si fueran flores, y cúbrelas con una bolsa de plástico. Cambia el agua cada dos días.
- En el refrigerador: Envuelve las hierbas en papel de cocina ligeramente húmedo y guárdalas en una bolsa de plástico con cierre.
Consejo: No laves las hierbas antes de guardarlas, ya que la humedad puede acelerar su deterioro.
3. Usa técnicas de conservación
Si no vas a usar las hierbas de inmediato, puedes conservarlas de varias maneras:
- Congelación: Pica las hierbas y congélalas en cubiteras con agua o aceite de oliva.
- Secado: Cuelga las hierbas boca abajo en un lugar fresco y seco hasta que estén completamente secas.
- Consejo: Las hierbas como el romero, el tomillo y el orégano se conservan mejor secas, mientras que el cilantro y el perejil son ideales para congelar.
4. Cocina con hierbas frescas
Una vez que tienes tus hierbas en perfecto estado, es hora de usarlas en la cocina. Aquí tienes algunas ideas:
- Infusiones de aceite o vinagre: Añade hierbas frescas a botellas de aceite de oliva o vinagre para darles un toque aromático.
- Salsas y aderezos: Usa hierbas frescas para preparar pesto, chimichurri o salsa verde.
- Decoración: Espolvorea hierbas picadas sobre sopas, ensaladas o platos principales para añadir color y sabor.
Si quieres más ideas para cocinar con verduras y hierbas frescas, visita este enlace para descubrir recetas y consejos que te inspirarán.
5. Combina hierbas con otros ingredientes
Las hierbas frescas combinan perfectamente con una gran variedad de ingredientes.

Aquí tienes algunas combinaciones clásicas:
- Albahaca: Ideal con tomate, mozzarella y pasta.
- Cilantro: Perfecto para platos mexicanos, tailandeses o indios.
- Romero: Acompaña carnes asadas, patatas y panes.
Consejo: Experimenta con diferentes combinaciones para descubrir nuevos sabores.
6. Aprovecha las hierbas hasta el final
No desperdicies ni una hoja de tus hierbas frescas. Aquí tienes algunas formas de aprovecharlas al máximo:
- Tallos y raíces: Usa los tallos de cilantro o perejil para hacer caldos o sopas.
- Infusiones: Prepara tés o infusiones con hierbas como la menta o la hierbabuena.
Consejo: Si las hierbas empiezan a marchitarse, úsalas para hacer mantequillas aromáticas o vinagretas.
Hierbas que no pueden faltar en tu cocina
- Albahaca: Para pizzas, pastas y ensaladas.
- Perejil: Ideal para decorar y añadir frescura a cualquier plato.
- Menta: Perfecta para postres, bebidas y platos de inspiración árabe.
- Romero: Aporta un sabor intenso a carnes y guisos.
¡Y ya lo tienes! Espero que puedas cocinar de forma sencilla. Hasta otra.